Arla Foods

Se trata de un proyecto llave en mano de planificación, diseño y construcción de una instalación de 100.000 pies cuadrados que cumplirá las normas de la Agencia Canadiense de Inspección Alimentaria, e incluye un congelador de 60 pies de altura y espacios refrigerados, así como un muelle frigorífico de varias puertas.

El fabricante multinacional de productos lácteos Arla Foods se puso en contacto con Coldbox en las primeras fases del proceso de desarrollo, lo que le permitió encontrar un terreno adecuado y, posteriormente, un promotor para las instalaciones de 100.000 pies cuadrados. En la actualidad, las instalaciones se encuentran en fase de planificación, diseño y obtención de permisos.

Reconociendo el compromiso de Arla con las operaciones sostenibles desde el punto de vista medioambiental, el equipo de diseño y construcción de Coldbox estaba ansioso por ofrecer soluciones sostenibles para las nuevas instalaciones. La nueva instalación incluirá el uso de paneles metálicos aislados herméticos con la máxima resistencia térmica, barrera de vapor y agua todo en uno que desempeña un papel fundamental en la mejora de la eficiencia energética, bajo consumo de energía, iluminación LED, termostatos inteligentes, puertas de alta velocidad y membrana blanca TPO para el tejado.

El sistema de refrigeración energéticamente eficiente reduce aún más el consumo de energía mediante el uso de las piezas de mayor eficiencia energética disponibles. Esto incluye compresores scroll, motores de conmutación electrónica, válvulas de control electrónico y controles lógicos programables, lo que da como resultado un sistema altamente eficiente. La refrigeración libre también se utiliza cuando la temperatura del aire exterior desciende por debajo del valor de consigna, lo que reduce el consumo de energía en un 90% en comparación con la refrigeración con los compresores de refrigeración mecánica en funcionamiento. Al emplear el avanzado sistema de refrigeración libre, se calcula que el ahorro de energía asciende a 739.995 kWh en comparación con un sistema split típico. Esto supone una compensación de 43 toneladas de dióxido de carbono al año.